Las crisis climáticas son intrínsecamente geográficas. El riesgo de inundaciones, la subida del nivel del mar, el calor extremo y la sequía dependen del lugar donde se vive. Sin embargo, muchos de los lugares donde viven las personas más vulnerables al cambio climático no están representados en el mapa, y las comunidades y los responsables de la toma de decisiones no disponen de datos fiables que puedan utilizar para mitigar el riesgo. A medida que la migración y los desplazamientos forzosos se convierten en una dolorosa realidad debido a cuestiones políticas y económicas, se hace imperativo disponer de datos sobre cómo las ciudades pueden hacer frente a este fenómeno.
En este intercambio entre pares debatimos los retos a los que se enfrentan las ciudades para hacer frente a estos desafíos, centrándonos en el uso de la información geográfica para la toma de decisiones. Reflexionamos sobre los retos técnicos, sociales y éticos a los que se enfrentan las organizaciones y los gobiernos locales a partir de diversas experiencias en todo el mundo. El espacio pretende convocar a un grupo de profesionales capaces de reflexionar sobre estas cuestiones a nivel global y local.